Hace unos días se presentó en la librería Bibabuk de Almería, la segunda entrega de La trilogía del Fuego, de Sarah Lark titulada «El rumor de la caracola».
No he leído nada de esta autora, he de confesar, pero sí es cierto que he ido sabiendo de ella por las redes.
Durante el evento, conocí algunos datos muy curiosos. Quien sepa de ella con anterioridad, tendrá conocimiento de que es alemana. Hasta ahí todo muy correcto. Pero uno de los detalles que más me llamó la atención fue que, aunque lleva más de quince años viviendo en Almería, en concreto en un pueblo costero, Mójacar, donde tiene una granja de caballos, como apasionada de estos animales, sus obras son publicadas en su país natal y desde allí venden los derechos a los países interesados. Curioso, ¿verdad? O ¿solo me lo parece a mí?