28/11/18

«El secreto de lady Sarah», de Paola C. Álvarez

Si la portada de esta novela es preciosa, al leerla entiendes el motivo de la elección de esas imágenes para darle vida, la historia que envuelve sus paneles de cartón no lo es menos. Es fácil volver, desde el sillón de casa, a un Flandes de 1796, en su prólogo, a un Londres de 1804, en el inicio de la narración, para acabar en 1810 con un final que no podía ser otro.